Haz lo correcto

Vivimos en tiempos turbulentos, inestabilidad económica, confusión política, desafíos ambientales. Como emprendedores, ahora es más crítico que lideremos con el ejemplo, que tracemos un camino de rectitud para nuestras empresas y empleados y que motivemos a las industrias en las que trabajamos a seguir nuestra iniciativa.

Cuando mi socio Todd Schachtman y yo decidimos comprar nuestra empresa, Materials Processing Corporation (MPC), y empezar en el reciclaje de electrónicos, sabíamos dos cosas: estábamos entrando a un negocio que ayuda al ambiente e íbamos a proveer esa ayuda de una forma íntegra y honesta, sin desmedro del ambiente.

Emprendimos un camino hacia hacer las cosas bien como empresa, para poner en práctica operaciones y filosofías que no solo hicieran crecer nuestro negocio, sino que también contribuyeran al bien común. Pudimos lograrlo siguiendo estos cuatro pasos:

Exceder, no solo cumplir, los estándares

Como empresa, era importante para nosotros no solo cumplir con los estándares de la industria, sino excederlos. A pesar de que cumplíamos con todos los estándares actualizados de seguridad exigidos por el Departamento de Defensa, sabíamos que podíamos hacer más. Nos dábamos cuenta que podíamos tener las mayores ganancias si dirigíamos nuestros esfuerzos hacia la calidad de vida de nuestros empleados, la ética en los negocios y la conciencia ecológica. Al prestar mayor atención a las partes de nuestro negocio a las que nadie nos obligaba, nos volvimos más eficientes y evolucionamos a mejores ciudadanos corporativos.

Los valores personales agregan el mayor valor

Todos estamos en los negocios para ser exitosos, pero hay un verdadero valor comercial en incorporar los valores personales en el lugar de trabajo. Mi socio y yo estamos comprometidos con minimizar las huellas ecológicas de nuestras operaciones de viajes y transportes. Además, yo no creo en desperdiciar, punto. Habiendo dicho esto, en nuestra empresa tenemos una política de no tirar nada al vertedero.

Las cubiertas plásticas de las computadoras se convierten en mangos para brochas de pintar o maceteros para plantas y las envolturas de papel film plástico transparente se transforman en productos de entablado para pavimentar patios y terrazas. Al trasladar nuestros valores personales a nuestro trabajo, conocemos y estamos más conscientes de la huella de carbono de nuestra compañía.

Hacer que la comunidad sea el centro de su mundo

Ya sea la red virtual de suplidores y vendedores, los vecindarios físicos en los cuales se ubican nuestras instalaciones o la extensiva red de compañeros miembros de EO y otras organizaciones, nuestros negocios no existen por sí solos. Al considerar lo que podemos aprender de y compartir con otros, nuestras industrias pueden crecer para el bien de todos. En nuestra empresa tenemos un programa de socio certificado en el cual estamos acercándonos a pequeños recicladores independientes y ayudándolos a alcanzar estándares operacionales más elevados. A su vez, ellos se convierten en asociados en nuestra red de negocios. No son competidores: son parte de una comunidad de reciclaje más grande ayudando a nuestro entorno.

Ponerse en el lugar de su cliente

Este punto no es nada revolucionario, aunque requiere de mucho trabajo y mucha atención. Como empresa siempre estamos examinando maneras de retribuir a nuestros clientes, a quienes vemos como socios. No es tan difícil hacer lo correcto o hacer que su empresa sea parte de la comunidad global. Hay miles de emprendedores, muchos de ellos miembros de EO, que saben esto y que comprometen sus operaciones de negocios a esta filosofía. Solamente de esa manera podemos proteger y cuidar los entornos en los que vivimos y trabajamos.

 

Sobre el autor

David Kutoff

David Kutoff es presidente y CEO de Materials Processing Corporation (MPC), empresa que se dedica, en sus instalaciones en Minnesota y Philadelphia, al reciclaje de activos de tecnología de información como computadoras y teléfonos inteligentes, así como servidores y enrutadores que puedan contener información crítica de los negocios. Es miembro del Capítulo de Minnesota de Entrepreneurs’ Organization.