“Quedarse en casa”: un impulsor de mí

¡Hola! Lo primero que le voy a decir es que no me crea nada de lo que le escribo. El motivo es que no deseo que se llene de creencias, sino que experimente lo que le comparto porque solo desde la experiencia el conocimiento se transforma en sabiduría. Actualmente, todos somos compañeros de clase y hemos coincidido en esta asignatura que vamos a tener que cursar para poder avanzar en nuestra carrera de crecimiento y, así, subir nuestro nivel de consciencia. Nuestra asignatura está dividida en tres apartados. Imagino que estará inquieto por ver el temario y, por otro lado, creo que también querrá saber cuál es esta asignatura…

Nuestra asignatura se llama la Ciencia de Quedarse en Casa y el temario que contiene es:

  • Foco.
  • Interrelación.
  • Acción.

Ahora solo nos queda adentrarnos y saber qué tenemos que estudiar y aprender en estos tres apartados para que podamos salir reforzados con esta asignatura y pasar al siguiente nivel.

Foco

Vamos a entrar en el primer punto: foco. ¿Foco en qué? Pues aquí vamos a ver algo rompedor. Siempre nos han dicho que nos enfoquemos en los objetivos, y en esta asignatura nos dicen que nos enfoquemos en el proceso.

Todos nosotros tenemos dos misiones en nuestra vida: una interna y otra externa. La interna es aprender a ser felices y la externa es aportar valor desde el corazón. Para ayudarnos a trabajar en estas misiones, tenemos que saber diferenciar entre el QUERER y el NECESITAR. ¿Qué significa esto? Todo el mundo QUIERE lo que no tiene y todo el mundo NECESITA lo que tiene. No sabría decir el porcentaje de personas en el mundo, pero estoy convencido de que más del 95% de la población está más orientada al QUERER. El estar en el QUERER nos va a generar un alto grado de insatisfacción, porque es el ego el que nos lleva a esa inquietud. Y el ego es insaciable y no vamos a encontrar la satisfacción ni la paz en nada.

Ahora bien, si me enfoco en el NECESITAR, que viene a decir que lo que NECESITO es lo justo que tengo que tener para seguir creciendo, va a ocurrir algo mágico. La magia la vamos a ver en un ejemplo sencillo. Imaginemos que tenemos una planta en nuestra casa. Una planta pequeñita que tiene una maceta pequeña. La empezamos a cuidar, regándola, y colocándola en un lugar que le dé luz. Con el tiempo, la planta empezará a crecer, resultado del cariño que le hemos dado. Esto hará que la sigamos regando y le prodiguemos más cuidados. Resultado del incremento de su tamaño, la tendremos que pasar a una maceta más grande y, a su vez, llevarla a un espacio más amplio y con más luz para que sus hojas no se tropiecen con ningún obstáculo y pueda crecer sin impedimentos.  Viendo todo este proceso, a la planta cada vez le han llegado más recursos.

Cuando cuidamos los que tenemos es como que nos vienen más recursos. Esto es justo lo que le ha ocurrido a la planta. Cada vez iba necesitando más agua, más luz, una maceta más grande, etcétera,… y lo ha recibido. Pero para que lo recibiera, ha sido necesario que se le cuidara con cariño.

¿Y todo esto cómo lo podemos aplicar en nosotros para poder superar esta asignatura? Mirando nuestras plantas, ¿qué plantas tenemos? Pues, por ejemplo, nuestros talentos. Si a nuestros talentos los abonamos con nuevas habilidades, los regamos con más conocimientos y los ejercitamos en el día a día con cariño, dando gracias de tenerlos, ¿qué pasará? Que nos permitirán ver nuevas oportunidades de acción y el Universo, al ver que necesitamos más por cuidar lo que tenemos, nos permitirá crecer y transformar nuestras plantas de talentos en fortalezas…

En este momento nos han dicho que nos quedemos en casa, por lo tanto nos tenemos que valer con lo que tenemos, que además es lo que necesitamos. Es momento de cuidar a nuestra gente, nuestros recursos, nuestro entorno…  Además, esta situación casa perfectamente con la misión interna, que, como ya hice mención anteriormente, es aprender a ser felices.

Necesitamos salir más fortalecidos de esta situación y hacer que nuestros talentos, que hoy son como un carbón, se transformen con esta presión en fortalezas materializadas en diamantes que van a hacer de nosotros un ser brillante. Y van a permitir que estemos alineados con nuestra misión externa de aportar valor desde el corazón con nuestros talentos.

Interrelación

El segundo apartado de nuestra asignatura es la interrelación, sobre todo la interrelación con uno mismo. Y más ahora que estamos mucho tiempo con nosotros mismos.

Le voy a compartir algo que a mí particularmente me ha ayudado muchísimo a encontrar el sentido de todo lo que me va ocurriendo. Si reflexionamos acerca de todo lo que nos ha ido ocurriendo en la vida, veremos que ha habido momentos buenos y no tan buenos. La vida la podemos ver como ir a la facultad y mirar previamente todas las asignaturas. Como le decía al principio, estamos cursando una de ellas y de las complicadas. Pero como en toda carrera universitaria, si quiero sacar mi Licenciatura de vida, tengo que aprobar las asignaturas.

Para ayudar en este aprendizaje es vital que comprendamos que el entorno o contexto es eficiente. Eso significa que lo que pretende es que aprendamos todo lo que necesitamos aprender,  consumiendo el mínimo nivel de energía. ¿Se acuerda cuándo estábamos en el colegio? El profesor nos daba clase y para los que eran aplicados, el trato era más cordial mientras que para los alumnos más gamberros, el trato era más severo. La asignatura era la misma para todos los alumnos, pero aquellos que estudiaban más sufrían menos, y todos los que menos atención prestaban, peor lo pasaban. Lo mismo hace el entorno. Todo lo que nos muestra en el momento que surge que puede ser algo complicado para nosotros nos permite dos opciones: que lo solucionemos o que no. Si nos ha surgido ese problema, es que es necesario hacer un aprendizaje para que sigamos creciendo: ¡nada es casual! Si lo afronto rápidamente y tengo el aprendizaje que me corresponde, ya será historia y esa asignatura la habré pasado. Pero si lo evito, el entorno considerará que la energía consumida para mostrármelo no ha sido suficiente y eso hará que, como tengo que aprender esta asignatura, consumirá más energía para mostrármelo hasta que yo haga frente a la situación.

¿Qué preferimos: pagar 50 pesos por una cerveza o 200 pesos?  Todos queremos pagar el precio más barato. Cuando evitamos algo, estamos dilatando nuestro aprendizaje en el tiempo y más adelante nos lo mostrará de nuevo, consumiendo cada vez más energía hasta que el Universo considere que lo hemos aprendido.

Si vemos la situación actual, nos han dicho que nos quedemos todos en casa. ¿Será que el entorno ha considerado que ya es hora de que la sociedad, el mundo, aprenda algo? ¿Será que nos lo ha mostrado de muchas formas y no lo hemos querido ver? Al final, sea lo que sea que haya hecho que estemos encerrados, lo que sí es cierto es que nuestro contexto lo ha permitido.

Todo lo que nos ocurre lo tenemos que aceptar. Pero aceptar no es resignarse, sino comprender. Resignarse es sufrir, y sufrir es autodestrucción. Aceptar es comprender el por qué me ocurre lo que me ocurre. Si yo comprendo esta situación y la aprovecho, va hacer que siga creciendo, pasando de curso y siguiendo avanzando en mi carrera de vida personal y profesional. Por todo ello, interrelacionémonos con nosotros de forma correcta, aceptando y comprendiendo lo que nos ocurre.

Acción

Llegamos al último apartado de esta asignatura y es la acción. Para ello, le voy a hacer unas preguntas. ¿Que es lo contrario a alto? Bajo, ¿verdad? ¿Qué es lo contrario a gordo? Delgado, ¿cierto? Y, ¿lo contrario a éxito? Seguramente ha dicho “fracaso”. ¿Usted conoce a alguien que haya conseguido grandes resultados en su vida sin hacer nada y sin tener grandes momentos de frustración? Seguramente que no. Por ello, lo contrario a éxito es la falta de acción. ¿Cuál es la peor acción? La inacción. Cuando actuamos, o acertamos o aprendemos. Ahora mismo, estamos viviendo lo que podríamos decir que es una película de ciencia ficción. ¿Y qué podemos hacer con esta situación? Tomar acción. Tomar acción no significa estar en movimiento continuamente. Tomar acción es tomar consciencia de nosotros; de ver qué podemos potenciar en nosotros; de ver a nuestra familia y valorar lo que tenemos, de compartir cosas sencillas como desayunos, comidas, cenas, risas. En resumen, de poner esa creatividad sencilla en nuestro entorno que durante muchos años la hemos dejado de lado.

Ya hemos visto las tres asignaturas y si las aplicamos correctamente, vamos a conseguir,  gracias a la asignatura Quedarnos en Casa”, aumentar nuestro nivel de confianza en nosotros, nuestra gente y nuestro entorno. Estas tres asignaturas me permitieron crear un método universal que he aplicado en mis casi 30 años de experiencia en consultoría, capacitación, conferencias y coaching.  Se preguntará cuál es ese método…  Pues se lo comparto a continuación:

Le deseo lo mejor para usted y los suyos. Gracias por su atención.

Sobre el autor

Francisco Javier González Galán

Coach, conferenciante y consultor organizacional con una trayectoria internacional avalada en management, liderazgo, habilidades directivas y gestión comercial. Es también un experto en comportamiento humano. Es licenciado en Gestión Comercial y Marketing por ESIC, Máster en Psicoterapia en tiempo limitado del IEPTL (Instituto Europeo de Psicoterapia en Tiempo Limitado), Certificado en Coaching por la Escuela Tavistock, Certificado en Coaching por la CTA, Certificado en Coaching por la International Coaching University y Certificado en Firewalking por el Firewalking Institute of Research and Education. Asimismo, es divulgador del mundo de la neurociencia con el propósito de dar a conocer cómo funciona nuestro cerebro y aprovechar dicho conocimiento en el desarrollo personal y de la organización en estrecha colaboración con la Academia de Neurociencia y Educación. Escribió el libro Coaching Inteligente: Método A.C.C.I.O.N. de la editorial ESIC.

Para conocer más sobre Francisco Javier González Galán: