El nuevo ROI

Retorno sobre la Innovación e Innovación del Modelo de Negocios

En las economías de un tiempo atrás, la ventaja competitiva se establecía a través del acceso especial a los capitales, los recursos, los mercados o a la mano de obra. Aunque estos factores continúan siendo ingredientes esenciales de los negocios exitosos de nuestro tiempo, la revolución tecnológica ha hecho del capital intelectual y la innovación – la creación de nuevo capital intelectual – una parte central en el proceso de creación del valor comercial.

Los retos empresariales que enfrentan hoy día las grandes compañías de tecnología vienen de distintas direcciones, incluyendo de la competencia directa tradicional; de compañías extranjeras que cuentan con ventajas en sus costos de producción y de mano de obra; de empresas emergentes financiadas con capital mixto, muchas de ellas de los Estados Unidos; de compañías que tienen respaldo privado y gubernamental en economías de rápido crecimiento como son la de China, India e Israel; y de muchas otras. Recientemente, la innovación competitiva se presenta de dos formas: la innovación tecnológica y la innovación del modelo de negocios. Mientras la primera, la innovación tecnológica, es practicada y financiada por casi todas las compañías tecnológicas, la segunda, la innovación del modelo de negocios, tiende a ser pobremente entendida en muchas compañías bien establecidas que deben su éxito a una manera particular de hacer negocios con la cual se han familiarizado. El reto yace en el hecho de que quizás el modelo de negocios que ha funcionado en el pasado pueda no traer el mismo éxito en el futuro.

Una buena manera de comprender y medir el verdadero éxito comercial de una compañía puramente tecnológica, es examinando la relación que existe entre las ganancias operativas de la compañía y su inversión en innovación. Esto no es sólo otro índice financiero, sino que muestra realmente cuan exitosas son las innovaciones de una compañía en comparación a las innovaciones de la competencia en el mundo real. En pocas palabras, la idea es que una compañía debe generar más en ganancias operativas que lo que gasta por concepto de innovación. Aún así, un considerable número de compañías fracasa en lograr esto ya que éstas “compran” sus operaciones de innovación como si se tratara de un gasto capital en lugar de “cubrir” sus gastos de innovación con los beneficios generados por su actividad comercial. Se podría decir que estas compañías están “sobre- inventando”, esto es, inventando productos y servicios que podrían no tener suficiente arrastre en el mercado para sustentar los costos de su invención. Inventar un producto que no genere a la compañía los suficientes beneficios para cubrir los costos de la invención no es un buen negocio.

Innovación del Modelo de Negocios

Un caso opuesto son las compañías que en efecto pueden conseguir que otras compañías (ya sea universidades o inversionistas de capital de riesgo o mixto) puedan realizar algunas de sus innovaciones. Un ejemplo de esto es Cisco Systems, una compañía que hace poca investigación básica, pero que en lugar de ello adquiere compañías emergentes que ya han probado alguna tecnología en particular. Otro ejemplo es la relación que existe entre Dell – Intel, donde Dell gasta poco en I&D pero obtiene buenos beneficios en la mayoría de los años.

Software-as-a-Service es otra forma reciente de innovación del modelo de negocios que ha tomado por sorpresa a muchas compañías.

Otra forma de innovación del modelo de negocios que vale la pena mencionar es la subdivisión de ciertas industrias para dedicarse a actividades cada vez más especializadas.

Lo que está pasando en industrias de alta tecnología es que la mano de obra especializada siempre será más barata que la mano de obra multiuso.

Finalmente, a aquellas compañías que innoven en torno a tendencias amplias y de largo plazo en la sociedad les aguarda un futuro más feliz. Evidentemente, las necesidades de energía y las demandas imperativas asociadas al medioambiente son el principal problema a largo plazo que nuestra sociedad debe enfrentar.

Recientemente, la innovación competitiva se presenta de dos formas: la innovación tecnológica y la innovación del modelo de negocios. A aquellas compañías que innoven en torno a tendencias amplias y de largo plazo en la sociedad les aguarda un futuro más feliz.

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