En tiempos turbulentos es clave poder descifrar indicios de cuáles son las tendencias que marcarán el futuro de la economía y los negocios. La incertidumbre se caracteriza por la carencia de información para la toma de decisiones, lo que genera mucha ansiedad y riesgos para los negocios.

Es importante aclarar que hay una gran diferencia entre moda e incertidumbre. La moda es algo pasajero. Por lo general, las modas tienen un fuerte impulso inicial, gozan de popularidad, pero mueren rápidamente. Por ende, no es bueno planificar estrategias basadas en modas.

Por otro lado, se encuentran las tendencias. Las mismas, tal vez, no gozan de un crecimiento inicial tan pronunciado, pero, a diferencia de las modas, suelen durar en el tiempo. Podríamos decir que las tendencias llegan para quedarse; las modas, no.

Con el objetivo de acercar información para la toma de decisiones basadas en tendencias, la consultora Grupo Set con oficinas en cuatro países y su sede central en Argentina, elaboró un informe basado en encuestas a directores de empresas de 10 países, tomando como referencia otros estudios realizados por universidades y consultoras de toda América Latina.

A continuación, las diez tendencias más importantes extraídas de este estudio:

Tendencia 1: Experiencia mata lujo. El 90 % de los entrevistados sostuvieron que valoran más las experiencias que el lujo, entendiendo como lujo artículos costosos y a experiencias como vivencias relacionadas con viajes, entretenimiento, cultura.

La pregunta fue: si tuviera un ahorro de 5 mil dólares disponibles para gastar, ¿preferiría gastarlo en un artículo de lujo o en una experiencia? La respuesta fue contundente. Dentro de la misma tendencia, se preguntó si pensaban realizar algún viaje si fuera seguro hacerlo. 95 % dijo  tener intenciones de realizar un viaje cuando sea seguro hacerlo.

Como podemos observar, el terrible presente que le toca vivir a la industria del turismo y hospitalidad parece tener indicios de una fuerte recuperación una vez que la pandemia quede atrás. Esta tendencia en particular ya venía con mucha fuerza previa a la crisis y es posible que tantos meses de encierro sirvan para potenciarla mucho más.

Tendencia 2: Vida saludable. El 75 % de los entrevistados manifestó mostrarse más preocupado y ocupado sobre la vida saludable, entendiendo a la misma como una combinación de alimentación, deporte y meditación o relax. El mismo grupo también describió que sus empresas ya tienen destinados presupuestos tendientes a mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y consideran que a futuro este presupuesto se incrementará.

Esta es otra tendencia que parece haber tomado mucha fuerza durante la pandemia y que debe ser muy tenida en cuenta en el futuro pospandémico.

Tendencia 3: Educación segmentada. Sin dudas, una de las grandes tendencias de este estudio tiene que ver con la educación. Producto de la mayor disponibilidad de tiempo de las personas por estar en cuarentena, muchos aprovecharon para hacer diferentes tipos de capacitaciones. Desde cursos gratuitos a certificaciones internacionales, la gran mayoría de las capacitaciones han sido bien específicas sobre algún tema en particular. El negocio de la educación a distancia se agrandó y diversificó. Aún es muy temprano para sacar conclusiones. No obstante, una tendencia que ya se observaba antes de la pandemia tiene que ver con la elección de microcarreras por sobre las tradicionales de larga duración. Esto se refuerza por diversos estudios realizados entre jóvenes menores de 20 años que manifiestan preferir carreras cortas y de rápida salida laboral, bien focalizadas en un tema.

El ejemplo más claro se da en las industrias de la tecnología donde muy pocos de los profesionales que se desempeñan dentro de las organizaciones tienen títulos de grado o posgrado, si no que, en su mayoría, dominan una tecnología muy específica.

Tendencia 4: Out working office. Muchas empresas ya han decidido que muchos de sus colaboradores no volverán a trabajar de manera presencial en las oficinas o, al menos, no todos los días. La pregunta es: ¿dónde trabajarán estas personas? La respuesta automática sería: en sus casas. Sin embargo, cuando se realizó la pregunta a los entrevistados, cerca de la mitad manifestó que no se ve trabajando todos los días en su casa y que prefiere hacerlo en lugares cercanos, como bares y espacios de coworking, donde pueda interactuar con otras personas.

Esta tendencia, sin dudas, genera una gran oportunidad para la gastronomía en general, que está acostumbrada a trabajar pocas horas al día. Con esta nueva forma de comportamiento laboral, podrán tener clientes durante toda la jornada. Sin embargo, deberán reconfigurar muchos de sus espacios con mejores conexiones a internet, espacios más amplios, lugares privados para la realización de video conferencias, menús económicos para los que pasen largas jornadas de trabajo en sus comercios, etcétera. Sin dudas, otra perspectiva para una de las industrias más golpeadas en la crisis actual.

Tendencia 5: Triple impacto. El mayor acceso a la información sumado a una mayor conciencia social genera una presión para el mundo empresarial para cumplir con el triple impacto. Cualquier organización que busque ser reconocida por sus consumidores deberá planificar todos sus proyectos cuidando tener un impacto positivo en su entorno. Esto implica buscar no solo un beneficio económico para la empresa, sino que deben aportar a la economía en su conjunto, al medio ambiente y su entorno social.

Muchas organizaciones venían, ya antes de esta crisis, invirtiendo mucho en el triple impacto y todo indica que esta tendencia será cada vez más importante. Existen certificaciones internacionales, como la de la organización Sistema B, que ayudan a las empresas a impactar positivamente en su medio ambiente.

Los consumidores cada vez se informan más y valoran mucho las empresas socialmente responsables. Lo que años atrás fue la onda verde, hoy se transforma en una exigencia y control social para las organizaciones que busquen liderar el mercado.

Tendencia 6: Comercio electrónico. Si bien parece una obviedad que el comercio electrónico cada vez es más importante, lo que permitió esta cuarentena fue incorporar a cientos de miles de nuevos clientes al mundo del e-commerce.

El informe al que hemos hecho referencia reveló que el 80 % de los encuestados piensa seguir comprando de manera remota una vez que termine la crisis. Esto significa, para muchos comercios acostumbrados al cara a cara, que muchos de sus clientes no volverán una vez que se levanten las restricciones.

Es importante aclarar que el e-commerce no solo se refiere a la venta de productos. Uno de los mayores crecimientos experimentados en la pandemia tiene que ver con el crecimiento exponencial de venta de servicios en formato remoto. Desde médicos a veterinarios, pasando por peluqueros y abogados, todos se vieron forzados a adaptar su formato tradicional a uno a distancia. Lo curioso es que muchos usuarios manifiestan una mayor satisfacción en este nuevo formato que el anterior.

Otro impacto positivo tiene que ver con la gran demanda laboral de esta industria, lo cual también es un problema en el corto plazo por la ausencia de profesionales con experiencia. Esto suele ser una barrera para los emprendedores y comercios más pequeños que no cuentan con buen asesoramiento para llevar adelante la transformación.

Tendencia 7: Aprendizaje online. Si bien en otra tendencia ya habíamos destacada el aprendizaje segmentado, ahora nos referimos a una tendencia que, sin dudas, se vio potenciada al extremo por esta situación. Un 75 % de encuestados manifiesta seguir utilizando este formato en la pospandemia como el medio preferido para obtener capacitación. Asimismo, un 50 % comenta haber probado este formato por primera vez en la cuarentena.

Si bien existen muchos prejuicios respecto a la eficiencia de los modelos educativos a distancia, nuevas técnicas y herramientas, sumadas a una rápida adaptación de cientos de miles de docentes, hacen que la calidad se asemeje mucho a la educación tradicional, con la ventaja de permitir a los estudiantes disponer de su tiempo con mayor libertad y no perderlo transportándose hasta el lugar de estudios.

Por supuesto, esto depende mucho del tipo de instancia educativa. No es lo mismo el colegio primario o secundario que una universidad o cursos de actualización. Deberemos esperar a que pase todo y se normalice la circulación para ver el impacto real, pero, sin dudas, esta tendencia será una de las que siga desarrollándose.

En lo que respecta a la educación ejecutiva, muchas empresas aprovecharon la crisis para acelerar el proceso de creación de plataformas educativas virtuales para los miembros de su organización. Cerca del 70 % por ciento de los entrevistados manifestó que piensa mudar la totalidad de sus capacitaciones al formato online versus el tradicional en la pospandemia.

Tendencia 8: Gestión del tiempo. El 80 % por ciento de los entrevistados expresó sentir que no optimizan su tiempo y que empeoró con el trabajo remoto. Se observa un crecimiento de la denominada multitarea, potenciada por la gran cantidad de dispositivos que hacen que sea muy difícil concentrarse en una tarea específica, perdiendo productividad. No es casualidad que entre los cursos más demandados se encuentren los relacionados con gestión y administración eficiente del tiempo.

Del lado de los consumidores, muchos estudios muestran una clara preferencia de las personas por pasar más tiempo libre con amigos y familia. Debemos esperar a que todo vuelva a la normalidad para poder medir este indicador y ver si solo responde a las actuales restricciones que obviamente generan una necesidad de reencuentro.

Una parte importante de la muestra manifestó algo de preocupación por el networking en ambientes digitales, ya que es más fácil presencialmente. Esto puede ser una oportunidad para plataformas de networking en formato online.

Tendencia 9: Calidad de servicio. Una famosa frase dice: “ya no te eligen por el qué, si no por el cómo». Básicamente, todo se puede copiar, por lo que cada vez es más valioso el servicio que brindan las empresas. El 90 % de los entrevistados dijeron valorar el servicio por sobre el producto. Dan por hecho la calidad del producto. El valor agregado debe ser el principal objetivo de las organizaciones modernas.

Dentro de los servicios más valorados se encuentran: rapidez en la atención ante dudas o problemas, servicio de logística y posventa.

Tendencia 10: Personalización. La última tendencia tiene que ver con la necesidad de los consumidores de sentirse especiales. En un mundo cada vez más impersonal producto de la tecnología, se manifiesta cada vez más la necesidad de personalización de productos y servicios.

Paradójicamente, la tecnología que aparentemente nos aleja de la personalización, aporta gran parte de la solución a través de herramientas de inteligencia artificial aplicada a redes sociales, permitiendo obtener mucha información para generar experiencias personalizadas que hagan sentir a los clientes especiales.

Estas son tan solo algunas de un gran número de tendencias que se están potenciando o creando en la pandemia. Es muy importante seguir informándose y detectar oportunidades de mercado. Otro aspecto importante consiste en no confundir moda con tendencia. Si lo hacemos, es posible que invirtamos mal y, luego, cuando la moda muere, nuestra inversión también.

Un clásico ejemplo en esta cuarentena son las máquinas para barbijos o mascarillas. Si bien es cierto que hoy todos usamos barbijos, es posible que con una vacuna y disminución de riesgo de contagio la venta de barbijos se vea afectada.

Es imposible contar con toda la información. Sin embargo, prestar atención al entorno para detectar esas tendencias, que vinieron para quedarse, puede ser la punta del ovillo en la búsqueda del éxito empresario.