John Mattone: Las claves del logro en tiempos impredecibles…
John Mattone tiene mucho que enseñarnos y las credenciales para poder hacerlo no le faltan… Es un aclamado consultor y orador, así como autor de diez libros, tales como Talent Leadership, Intelligent Leadership y Cultural Transformations, que han sido calificados por expertos, directivos y líderes de RR. HH. como “revolucionarios e innovadores”. En julio de 2019, el prestigioso ranking Global Gurus lo reconoció como uno de los tres principales coaches del mundo y uno de los diez más destacados expertos globales en liderazgo. De igual forma, fue uno de los ocho finalistas en el año 2017 para recibir el prestigioso premio Thinkers50 en la categoría de experto en liderazgo global. Es considerado por HR.com y Leadership Excellence Magazine como uno de los mejores consultores y oradores independientes en liderazgo. Su trabajo y su trayectoria han sido reseñados en las más prestigiosas revistas tales como The Wall Street Journal, The Huffington Post, CEO Magazine, CLO Magazine, CIO Magazine y Harvard Business Review. Es un orador invitado de lujo en los más importantes conclaves empresariales del mundo, entre los que figura el World Business Forum. Y todo esto sin hablar de lo que fue su exitosa carrera ejecutiva y empresarial antes de convertirse en uno de los consultores y coaches más solicitados en la actualidad.
Lo que más nos llama la atención de lo que a todas luces es una impresionante trayectoria es el hecho de que es y ha sido coach de decenas de los CEO más emblemáticos y exitosos del mundo. John ha trabajado, nada más y nada menos, con personas de la talla de Steve Jobs de Apple y Roger Enrico de PepsiCo. Alguien que haya tenido conversaciones tú a tú con tantos personajes exitosos, sin dudas, tiene mucho que aportarnos para ser mejores profesionales, líderes y personas. Ni hablar de lo que puede enseñarnos para ayudarnos a tener organizaciones más exitosas. Gestión tuvo la oportunidad de tener un espacio con este destacado coach empresarial y preguntarle algunas claves para alcanzar un liderazgo inteligente. Sus respuestas están a la altura de las expectativas. A continuación, se las compartimos.
1 – Empecemos por la pregunta obligada ¿cómo llegó a ser el coach de Steve Jobs?
Fue en 2010, el año anterior a su muerte. Lo curioso de todo es que él me conoció a través de mi primer libro, que escribí en 1996. Resulta paradójico y llamativo que uno de los más reputados visionarios de la era moderna y un gran pionero tecnológico tomase lápiz y un papel para hacer una prueba que yo había creado para ese libro tantos años atrás. Tras realizar la evaluación, no le gustó el resultado que obtuvo. Al día siguiente, me llamaron de Apple…
2 – ¿Por qué no le gustó el resultado?
En la parte de este test donde se evalúa la creatividad, Steve alcanzó el 99 por ciento: tuvo una puntuación más alta que el promedio. Pero un resultado tan alto muestra que eres una persona que no sabe cómo trabajar bien con los demás, que eres individualista, y que, por ejemplo, si no estás de acuerdo con los demás, simplemente sales de la habitación. Sorprendentemente, no era muy maduro en los rasgos de confianza y disciplina. Y él quería aprender a gestionar estos aspectos conmigo.
3 – ¿Por qué necesitaba mejorar en estos aspectos cuando quizás sabía que se estaba quedando sin tiempo?
Él sabía que estaba enfermo. Pero nadie exactamente sabe cuánto va a durar. Él necesitaba recapitular su vida como esposo, padre y líder. Quería seguir adelante, mejorando y transformando constantemente las cosas. Al mismo tiempo, tenía un gran corazón, pero no sabía cómo mostrarlo y desarrollarlo ni cómo acercarse más a las personas. Nos reunimos en su oficina y abordamos sus lagunas y áreas de oportunidad. Considero que al final logramos lo que él quería, y su legado está ahí.
4 – Usted ha trabajado con otros grandes CEO como el legendario Roger Enrico, ex CEO de PepsiCo, entre muchos otros. ¿Por qué recurren a usted estos CEO?
Se acercan a mí por varias razones. Desde algo específico como la necesidad de aumentar las ganancias en la empresa hasta construir su legado. Otra situación que se da con frecuencia es que descubrimos juntos en el proceso esas áreas de oportunidad en las que deben trabajar. Pero es cierto que en una gran proporción trato con la gestión emocional. Muchos quieren llevarse mejor con su gente, comunicarse mejor, presentar mejor sus ideas y ser más convincentes de forma genuina.
5 – Entonces, ¿es cierto que se puede aprender la inteligencia emocional?
Claro que sí. Pero para hacerlo debes permitirte ser vulnerable. Y muchos asocian vulnerabilidad con debilidad. No es una tarea simple hacer que el líder exitoso analice sus defectos. Y más si la propuesta de que necesita recibir coaching no vino de él o de ella, sino de la junta directiva. Es importante darse cuenta de que trabajar en usted mismo no es una debilidad, sino una muestra de valentía y la clave de su crecimiento, y, por lo tanto, del crecimiento de la empresa. En la mayoría de los casos, el líder que se para frente a su gente y revela las cartas tal y como son recibe aún más respeto. Esto hace que el equipo se fortalezca.
6 – ¿Qué cualidades tiene un gran líder?
La capacidad de dirigir bien una empresa no es un solo componente de la personalidad. Tenemos nueve componentes que nos impulsan internamente. Estos incluyen amabilidad, altruismo, compasión, apertura, expresividad, pasión, etc. Debemos estar en equilibrio.
Esto significa que un buen líder es creativo e innovador, pero no egocéntrico; es analítico y centrado en los detalles, pero no indeciso; gentil, pero no demasiado dócil. Es un balance. Y como dije antes, todo esto solo se puede aprender si no tienes miedo de reflexionar sobre ti mismo.
Una cualidad no negociable es la empatía. Cuando puedes “leer” bien una situación dada y a una persona, sabes qué cosas puedes decirle a este colega en particular, pero no a otro. Eso es lo que muchos líderes no saben o sienten y, por lo tanto, se quedan atrapados en un mismo lugar y no avanzan. Otra cualidad innegociable es la capacidad de responder al cambio, de hacerle frente, porque el liderazgo, al final, se trata de eso.
7 – ¿Entonces es muy importante para los líderes manejar su ser interior?
Yo llamo a esto el “núcleo interno”. Mi coaching ejecutivo se centra en construir el núcleo interno: su salud y vitalidad, así como medir la madurez. Se mide por el autoconcepto, los valores, el carácter, los patrones de pensamiento y la composición emocional. La grandeza en el núcleo externo (o sea, nuestro comportamiento) es impulsada por la fuerza que está en nuestro núcleo interno.
8 – ¿Cómo surgió y cuáles son los mensajes clave en el libro Transformaciones culturales?
Después de escribir el libro Liderazgo inteligente, me involucré en trabajar con líderes de alto nivel haciéndoles coaching ejecutivo. Durante estas conversaciones, el tema de la cultura comenzó a surgir cada vez más. Quería descubrir cómo estaban construyendo la excelencia y las cosas excepcionales que estaban haciendo en sus empresas y luego presentarlo al mundo para que estos CEO puedan ser más accesibles y servir como modelos a seguir y mentores para otros. El mensaje clave es que ninguna empresa puede tener éxito a menos que gestione estos dos aspectos correctamente: el liderazgo y la cultura.
Una clave del éxito de toda organización implica conformar el mejor equipo de 7-8 principales directivos y luego su próximo nivel, que está compuesto por otras 20- 30 personas. A menos que el equipo de liderazgo superior sea fuerte, es imposible tener éxito. Esto es fundamental.
Yo considero la cultura como un avión con cuatro motores que lo impulsan: talento, despliegue, desarrollo y medición. Esta cultura debe respaldar los imperativos de la organización.
9 – Volvamos a Steve Jobs. Como sabemos, él fue despedido de su propia empresa, Apple. ¿Algunas veces se necesita una crisis para entender que debemos mejorar?
Cuando te despiden, ese es un momento en que te vuelves vulnerable y reflexionas sobre ti mismo, llegas a tu núcleo y descubres lo que debes conocer en la vida. No quiero decir que esto sea lo ideal, pero en muchas ocasiones es beneficioso entrar en situaciones en las que te preguntas por qué estás en el mundo y qué te llevará más lejos. Cuando Steve Jobs regresó a la compañía, dijo que el éxito de Apple no tiene nada que ver con las computadoras, sino con los clientes. Esto es algo de lo que se dio cuenta después de su “exilio forzado”, y creo que gracias a esa nueva visión Apple ha construido una compañía como la de hoy.
10 – ¿Cuándo es el momento de buscar un coach?
Cada atleta tiene un equipo de entrenadores a su alrededor y sabe muy bien cuánto está detrás de su éxito. En el mundo de los negocios, sin embargo, este todavía no es el caso. Solo alrededor del 20 por ciento de las personas en puestos directivos han trabajado alguna vez con un entrenador. Entonces mi respuesta es: en cualquier momento si quieres ser el mejor. Y esto no se trata solo de los principales líderes en una organización, sino de todos los que la componen.
11 – ¿Qué ha cambiado en los últimos años en materia de liderazgo?
La esencia es la misma. Y lo seguirá siendo. Las formas sí han cambiado. Cuando escribí Liderazgo inteligente en 2013, mi enfoque era en que el liderazgo se trata del núcleo interno del líder, y lo sigue siendo. Se trata de los elementos con los que a menudo no queremos enfrentarnos, sobre los cuales no queremos echar un vistazo ni queremos tratar porque dentro de nosotros, a menudo, hay mucho dolor. Muchos ejecutivos se sienten incómodos allí, pero si pudiéramos hacer ajustes en términos de cómo las personas se ven a sí mismas y su autoconcepto real es fuerte y vibrante, eso es algo bueno.
Creo que hoy día cobra más relevancia hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son los valores que nos están impulsando?
- ¿Son correctos esos valores?
- ¿Estás operando con los valores incorrectos?
Los patrones de pensamiento tienen que ser correctos también pues estos impulsarán nuestra composición emocional. Y nuestra composición emocional, a su vez, impulsará nuestro comportamiento. Y por último, nuestro comportamiento impulsará los resultados. En resumen, si la mentalidad no es la correcta, no va a generar buenos resultados. Es por eso que muchos líderes y empresas están fallando hoy con los esfuerzos de transformación que requieren estos nuevos tiempos. Simplemente, no los están impulsando los valores correctos. De hecho, me preocupa que muchas empresas están solo haciendo un maquillaje organizacional frente a las profundas transformaciones que requieren los nuevos tiempos.
12 – Esta última frase suya nos da pie a hablar un poco de las empresas. ¿Qué pueden hacer hoy las empresas para ser exitosas en este entorno disruptivo?
Ya sea una gran empresa o una pequeña empresa, tienes que comprender claramente la esencia de lo que eres y representas. Y construir a partir de ahí. La mayoría de las empresas nunca llegan allí. Hoy día no se trata de lo que queremos ser. La pregunta más importante hoy es en qué debemos convertirnos. A la luz de todas las dificultades, la complejidad del mundo y nuestros clientes, ¿cuál debe ser nuestra visión? Considero que una interrogante digna es qué no queremos ser y a qué no estamos dispuestos a renunciar. La razón detrás de esta interrogante es que es importante para cualquier empresa tener claro cuáles valores y principios no están dispuestos a negociar
13 – ¿La clave está entonces en tener una visión clara?
No solo se trata de definir cuál debe ser nuestra visión. Eso es apenas el principio. La clave es definir cuál debe ser nuestra estrategia, cuál debe ser nuestra estructura, cuáles deben ser nuestros sistemas, etcétera. En mi experiencia, ya sea en una empresa emprendedora o en una gran organización, si el equipo directivo no está edificado, alineado y, sobre todo, cohesionado en el “hacia donde debemos ir y cómo” será muy difícil para el equipo seguir adelante.
14 – Usted ha dicho en ocasiones que su gran labor es cerrar la brecha del liderazgo.¿Qué quiere usted decir con esto?
No creo que tengamos suficientes buenos líderes en las organizaciones como quisiéramos. La mayoría de las empresas contrata personas muy inteligentes y las habilidades de pensamiento crítico tienden a estar ahí, pero en términos de liderazgo, hay más variabilidad. Eso es un problema porque la variabilidad no ayuda con toda la complejidad que existe hoy. Aclaro que con variabilidad no me refiero a diversidad. Me refiero a diferencias abismales en la capacidad de liderar personas por parte de los líderes de las organizaciones. En realidad, creo que no es negociable que los equipos de liderazgo senior comiencen con ellos mismos y muchos no lo están haciendo. Eso es un problema.
Una de las principales razones por las que tenemos brechas es que los equipos ejecutivos senior y los CEO a menudo no están tan preparados como deberían.
15 – ¿Podría darnos un último consejo para tener éxito como persona en la vida?
Creo que la humildad y la vulnerabilidad son hoy día dos aspectos importantes en la vida porque cuando aprendes a abrazar tu imperfección y a vivirla también descubres que el mundo se abre y dejas entrar a otras personas en tu vida. Lo que termina sucediendo es que te enriquecen todas las personas que te rodean. ¿Por qué? Simplemente, porque estás derribando barreras. No se trata de que aceptemos incondicionalmente la perspectiva de otros, sino de estar abiertos a una opción de retroalimentación. Puedes aceptarlo o rechazarlo, pero si lo rechazas tajantemente podrías perder una opción importante de crecimiento. Pienso en mí cuando comencé a reconocer que esa era la clave del crecimiento como persona. Una vez que obtienes eso y lo ves no como un rasgo de debilidad sino de valentía, creces. Y esto aplica a las relaciones y a los negocios. Algo que simplifica nuestra vida y nos guía en el camino es vivirla con valentía, diligencia, gratitud, honestidad, modestia y lealtad.
Sabías palabras que prometimos tener muy pendientes.