Los líderes preguntan

“Lo único que funciona es la gestión por valores. Encontrar personas competentes y realmente brillantes, pero lo más importante, gente que le importen exactamente las mismas cosas que te interesan”. – Steve Jobs, cofundador de Apple

Estimado Jorge:

Se podría llegar a afirmar que desde el origen de los tiempos en el mundo de las organizaciones se dan dos fuentes de energía:

  • Energías sostenibles y ecológicas que generan armonía y creación.
  • Energías insostenibles que generan violencia y destrucción.

Te voy a contar una historia:
En un reino lejano de Oriente se encontraban dos amigos que tenían la curiosidad de saber sobre el Bien y el Mal. Un día se acercaron a la cabaña del sabio Lang para hacerle algunas preguntas.

-Anciano, díganos: ¿qué diferencia hay entre el cielo y el infierno?

El sabio contestó:
-Veo una montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchos hombres y mujeres con mucha hambre. Los palos que utilizan para comer son más largos que sus brazos. Por eso, cuando cogen el arroz no pueden hacerlo llegar a sus bocas. La ansiedad y la frustración cada vez van a más.

El sabio prosiguió:
-Veo también otra montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchas personas alegres que sonríen con satisfacción. Sus palos son también más largos que sus brazos. Aun así, han decidido darse de comer unos a otros.

Creo que para un líder que desea ser sostenible estas han de ser las primeras decisiones a tomar:

  1. ¿A qué fuente de energía me deseo conectar?
  2. ¿Con qué nutrientes quiero alimentar a mi equipo?
  3. ¿Qué valores quiero destacar en mi liderazgo?

Si queremos que nuestros equipos sean de alto rendimiento, necesitamos desarrollar una conciencia ecológica en las organizaciones en la que tratemos a los profesionales como seres humanos, con comprensión, respeto, integridad, honestidad, generosidad, agradecimiento, humildad, tolerancia, libertad, armonía… y muchos de tantos valores que llevan a las personas a defender y crecer en su dignidad. Para mí, los líderes necesitan ser éticos y demostrar sus valores morales en cada uno de sus actos. Han de anteponer el desarrollo del ser al del tener pues el tener no produce al ser. Esta es la trampa de la filosofía del consumo que nos ha llevado a los escándalos y a la enorme decepción económica que se está viviendo en un mundo en el que las empresas prescinden sin escrúpulos de los empleados por el mero hecho de hacer ajustes. Empresas en las que las personas con más de cincuenta años apenas tienen cabida y la experiencia vital ha perdido peso; las fugas de cerebros cada vez son mayores, y en las que nadie habla demasiado por miedo a que alguien tome represalias.

Es sano y equilibrado que las personas hayan tomado consciencia que no solo quieren trabajar, sino también vivir, pasar tiempo con su pareja e hijos, disfrutar de la naturaleza. El líder sostenible necesita atender estas necesidades, ocuparse más de sus profesionales, comprender que tienen más áreas en su vida que desean atender, que necesitan conciliar la vida laboral y familiar. El líder sostenible ha de apostar por ser diferente, por combatir las prácticas tóxicas establecidas y hacer las cosas de otro modo porque realmente se puede. Es cuestión de ser valiente, de crear en las empresas entornos agradables, cómodos y protegidos, en los que reine la paz, el afecto y la armonía, y en los que se pueda trabajar con eficiencia y eficacia. Liderarán empresas en las que no solo sea posible “ganar dinero”, sino también “hacer el bien”.

“Nuestras acciones y nuestra pasividad tienen un impacto en el clima emocional global, haciendo que aumente el desequilibrio, el sufrimiento, la enfermedad y la destructividad o el equilibrio, la armonía, el bienestar y la creatividad”. Jaume Soler & Mercé Conangla

La Dra. Maryam Varela es una destacada experta en habilidades directivas, comportamiento humano y la aplicación de la Inteligencia Emocional en las organizaciones. En esta sección contesta las inquietudes de los directivos en los temas relacionados a sus áreas de expertise. Un lector pregunta qué es el compromiso organizacional y la Dra. Varela responde no solo qué es, sino también cómo construir una cultura de compromiso.