Los líderes preguntan

Estimada Julia:

“Compromiso es lo que transforma una promesa en realidad. Es la palabra que habla con valentía de nuestras intenciones. Es la acción que habla más alto que las palabras. Es hacerse el tiempo cuando no hay. Es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se vuelven adversas. Compromiso es el material con el que se forja el carácter para poder cambiar las cosas. Es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo”.(Esta cita es atribuida a Abraham Lincoln o a la empresa Shearson Lehman / American Express.)

La diferencia entre involucrarse y comprometerse es muy sutil, pero importante, puesto que cuando hablamos de compromiso estamos hablando del cumplimiento de las obligaciones más allá de lo estipulado, de coraje y de aceptar la responsabilidad de nuestra vida. Involucrarse tiene que ver con “participar de.” La fábula de la gallina y el cerdo nos va a servir para diferenciar estos dos términos:

Se cuenta que en una ocasión una mujer que tenía una granja le preguntó por la noche a su esposo, “Mi amor, ¿qué te apetece desayunar para mañana?” Él le respondió, “Me apetece desayunar huevo con jamón”, a lo cual ella le contestó que muy bien y se durmieron. La historia nos dice que esa noche los animales de la granja rápidamente hicieron pasar la voz “mañana desayunarán huevo con jamón” y cuando esto llegó a oídos del cerdo, el único cerdo de la granja, este comenzó a llorar desconsoladamente y dijo, “No, no puede ser. Huevo con jamón no, por favor, huevo con jamón no”. Escuchándolo, la gallina le dice: “Por favor, no es para tanto”. El cerdito le respondió: “Para ti, no significa mucho puesto que en ese desayuno solo estás involucrada, vas a dar un huevo, pero yo estoy comprometido”.

Es fácil ser gallina e involucrarse, pero es muy difícil conseguir muchos cerdos orgullosos de su compromiso. La gallina se involucra cuantas veces quiera y lo hace con lo que le “sobra”. El cerdo, solo una, y lo hace con su vida. Hasta que uno no se compromete, siempre puede tener la oportunidad de retroceder. Comprometerse es dar la vida, poner nuestro ser en el proyecto. Comprometerse requiere determinación; en cambio, estar involucrado no la requiere.

El involucrarse coloca al individuo en un papel de espera a que las cosas sucedan y a que alguien haga algo. Al comprometerse, el individuo da algo de sí mismo en cada acción que lleva a cabo; se toma la iniciativa y no se depende del que otros marquen el camino. El compromiso requiere un poco más. Cuando uno se compromete con lo que hace, lo siente suyo. No se trata de dar la vida, como algunos interpretan, sino de darte: dar el máximo de ti, marcar la diferencia con tus accione para lograr mejores resultados.

La calidad de vida de una persona es directamente proporcional a su compromiso con la excelencia, independientemente de su campo de actividad.

La Dra. Maryam Varela es una destacada experta en habilidades directivas, comportamiento humano y la aplicación de la Inteligencia Emocional en las organizaciones. En esta sección contesta las inquietudes de los directivos en los temas relacionados a sus áreas de expertise. Un lector pregunta qué es el compromiso organizacional y la Dra. Varela responde no solo qué es, sino también cómo construir una cultura de compromiso.