Cómo detectar la ansiedad en los miembros del equipo
Después de un año de pandemia e inestabilidad económica, la mayoría de los gerentes reconoce que su gente ha estado bajo mayor estrés y presión mental que nunca. Al investigar para nuestro último libro, Ansiedad en el trabajo, encontramos que el 70 % de los adultos que trabajan se sienten más estresados y ansiosos ahora que en cualquier momento de toda su carrera profesional, el 43 por ciento de los trabajadores dicen que sus síntomas de salud mental los han enfermado físicamente y dos tercios de los empleados dicen que esos síntomas los han hecho menos productivos.
Detectar cambios en la salud mental de los empleados puede ser un desafío, especialmente con tantas personas que trabajan de forma remota y empleados en las instalaciones que trabajan socialmente distanciados entre sí. Como resultado, muchas de ellas creen que a sus empresas realmente no les importa su bienestar. La misma encuesta mostró que dos tercios de los trabajadores informaron que su empresa podría hacer más para apoyar su salud emocional y mental, y más de uno de cada cinco trabajadores dijo que la respuesta de su empresa ha sido «un desastre» o «inexistente».
Durante más de dos décadas, hemos trabajado con numerosas organizaciones de todo el mundo en sus problemas de compromiso de los empleados y hemos capacitado a docenas de sus líderes. Reconocemos que hablar de emociones como la ansiedad en el trabajo puede ser un anatema para muchos líderes, pero sostenemos que todos debemos dar el salto a un nuevo tipo de liderazgo. Esto empieza por la empatía. Para los gerentes, la mejor manera de comenzar a detectar la ansiedad es hacer que sea normal que los miembros del equipo hablen sobre problemas de salud mental para que no tengan que ocultar lo que sienten. Eso podría significar que los líderes muestren alguna vulnerabilidad ellos mismos, por ejemplo, al hablar de su propio estrés o ansiedad, es decir, «Me preocupa que mis hijos vuelvan a la escuela» o «He tenido dificultades en este mundo remoto». También significa que los líderes deben estar dispuestos a entablar diálogos empáticos con su gente sobre las preocupaciones y hacer que los síntomas de la enfermedad mental en el trabajo sean más normales.
A continuación, mostramos algunas formas de identificar cuándo alguien de su equipo podría estar sintiendo ansiedad. Esté pendiente de lo siguiente:
- Cambios de comportamiento
- Cambios en los hábitos laborales
- Niveles de energía marcadamente disminuidos o aumentados
- Mayor irritabilidad o actitud defensiva
- Poca participación en las reuniones
- Mayor absentismo
- Retraimiento social
- Ánimo sombrío o mal humor
- Arrebatos o exabruptos
Si bien estos signos pueden mostrar que algo anda mal con un miembro del equipo, solo son significativos si se ponen en contexto. Después de todo, todos actuamos de manera diferente bajo estrés. José puede pasar toda una reunión sin decir una palabra porque se siente ansioso, mientras que Sofía puede hablar más de lo normal. Si tenemos un sesgo de que la ansiedad, o cualquier síntoma de enfermedad mental, debe expresarse a través de una señal de advertencia específica, lo más probable es que nunca lo captemos.
Otra advertencia: un gerente nunca puede preguntarle a un empleado algo como: «¿Tiene ansiedad?» o «¿Estás deprimido?». Eso probablemente hará que lo llamen para una conversación seria con Recursos Humanos. El enfoque adecuado debe ser algo amable pero más abierto, tal como: «¿Cómo estás hoy?». Y luego indague lo que hay debajo de la típica respuesta «bien» abriéndose un poco usted mismo o dirigiendo la conversación hacia sus preocupaciones sobre él o ella. Eso significa ser específico con algo que ha notado, como: «Parece que estás un poco distraído últimamente, ¿está pasando algo?» o «Por lo general, cumples con tus plazos. Algo parece haber cambiado. ¿Todo está bien?».
Finalmente, tenemos que reconocer que a veces hay pocas señales externas, o ninguna, de que alguien se siente ansioso, deprimido o al borde del desgaste. Tener relaciones abiertas y honestas con nuestros empleados es la mejor manera de que den un paso al frente y admitan que están al límite porque la mayoría de las personas que se sienten así pueden volverse expertas en ocultar sus miedos y frustraciones.
Para administrar de manera efectiva en 2021 y más allá, los gerentes deben establecer un patrón para buscar cambios en los miembros de su equipo y luego tener conversaciones con tacto para descubrir si un cambio es un verdadero indicador de angustia o es una acción benigna. En el lado positivo, los líderes también deben estar atentos a las señales de calma y serenidad, de alegría y ligereza. Cuando vean que las personas se sienten bien mentalmente, deberían celebrarlo. Cuando vean algo que les preocupa, necesitan hablar de ello.
Esto será un comienzo mentalmente saludable.