Encuentre su imposible: 3 ventajas de establecer una meta inmensa e inalcanzable en la vida

En un mundo obsesionado con los logros y la productividad, la idea de establecer una meta que tal vez usted nunca complete puede parecer contradictoria. Hay, sin embargo, una profunda sabiduría en apuntar a lo aparentemente imposible. Una meta grande e inalcanzable, una que no tenga línea de llegada, puede servir como un faro que puede guiar nuestra vida, proporcionar un propósito e impulsarnos a crecer continuamente.

 

Como dice nuestro mentor, el Dr. Marshall Goldsmith, abrazar el concepto de «encuentra tu imposible» puede conducir a una vida más satisfactoria y rica.

 

Incorporar una meta inalcanzable a nuestras vidas no significa abandonar las alcanzables. Los objetivos alcanzables a corto plazo proporcionan recompensas inmediatas y garantizan que estamos proporcionando un valor medible en nuestro trabajo. Por el contrario, un objetivo inalcanzable a largo plazo nos proporciona visión e inspiración. Nos recuerda que la vida no se trata solo de marcar casillas en nuestra lista de cosas por hacer, sino de soñar en grande y esforzarnos por algo más allá.

 

Cuando aspiramos a un objetivo que lleva nuestras capacidades al límite, podemos encender dentro de nosotros una pasión y un impulso profundamente arraigados. Por ejemplo, conocemos a un neurocientífico cuyo objetivo en la vida es «comprender el cerebro humano». El objetivo de comprender totalmente las complejidades de la mente probablemente nunca se realizará por completo, pero su investigación ha contribuido a los avances en el tratamiento de la salud mental, el desarrollo cognitivo y la inteligencia artificial.

 

Algunas ventajas de establecer una meta enorme e inalcanzable en la vida incluyen:

 

  1. Definir un gran objetivo ayuda a definir quiénes somos

 

Un gran objetivo trasciende nuestras tareas mundanas del día a día y aprovecha nuestros valores y aspiraciones fundamentales. Una meta inalcanzable se convierte en algo más que un objetivo en la vida; se convierte en parte de lo que somos. Por ejemplo, considere a un líder que adopta el objetivo de crear la cultura corporativa más atractiva del mundo en su organización. Trabajar hacia cualquier objetivo como ese será un proceso interminable que requerirá un esfuerzo total, comunicación continua y adaptabilidad al cambio. Y con estos enfoques cristalizados, esta persona puede definir mejor el tipo de líder que necesita ser para alcanzar sus metas.

 

  1. Una meta inalcanzable exige crecimiento

 

Es importante tener en cuenta que el valor de un gran objetivo en la vida no radica en su realización, sino en el esfuerzo. El legendario alpinista George Mallory, cuando se le preguntó por qué quería escalar el Monte Everest, respondió: «Porque está allí». La esencia de su búsqueda no se trataba solo de llegar a la cima (nadie está seguro de si alguna vez lo hizo), sino del desafío y de la travesía en sí. Establecer una meta vasta para nosotros mismos fomenta el aprendizaje y el desarrollo continuos.

 

En la búsqueda de algo grandioso, nos enfrentaremos constantemente a nuevos desafíos que requieren que adquiramos nuevas habilidades y pensemos de manera creativa. Tomemos, por ejemplo, a un biólogo que tiene el objetivo de regenerar y reparar tejidos y órganos dañados mediante la terapia con células madre. Este proceso implicará comprender cómo guiar eficazmente a las células madre para que se diferencien en tipos de células específicos y se integren sin problemas con los tejidos existentes, sabiendo muy bien que cuantos más descubrimientos se hagan, más preguntas surgirán. Sin embargo, esta búsqueda interminable de conocimiento en un campo relativamente nuevo mantiene la mente aguda y la curiosidad viva a medida que los avances se realizan de manera lenta y constante.

 

  1. Comunicar un gran objetivo fortalece a nuestra comunidad

 

Para aquellos de nosotros en el ámbito de los negocios, compartir nuestras más grandes aspiraciones con los demás puede generar un sentido de comunidad y un propósito compartido. Cuando las personas se unen con un objetivo común que va más allá de su trabajo diario, se fomenta la colaboración, la camaradería y el apoyo mutuo. Una líder de TI al que entrenamos tenía el gran objetivo de «aprovechar la tecnología para la innovación». Su compromiso incluía encontrar continuamente formas de utilizar los últimos avances para mejorar los procesos comerciales de su empresa, lo que significaba adoptar IA, blockchain y otras tecnologías emergentes a medida que estuvieran disponibles y pudieran beneficiar a su empresa. Su objetivo es ciertamente lo suficientemente grande como para que probablemente nunca se complete dado el rápido ritmo de los avances tecnológicos, la evolución de las demandas del mercado y la aparición perpetua de nuevas herramientas. Aun así, su objetivo la inspira a ella y a los miembros de su equipo todos los días a luchar por alcanzar mayores alturas.

 

 

El concepto de «encuentra tu imposible» puede transformar la forma en que cada uno de nosotros aborda la vida. Al establecer una gran meta que nos extienda o empuje más allá de nuestro alcance, una meta que tal vez nunca se complete, podemos desbloquear una reserva de motivación y tal vez incluso inspirar a una comunidad para que nos ayude. Así que, atrévase a soñar en grande. Apunte a las estrellas, incluso si nunca las alcanza. El viaje hacia lo imposible será una de las aventuras más gratificantes en las que se embarcará.

 

¿Cuál es su imposible?

Sobre el autor

Adrian Gostick y Chester Elton

Son consultores, conferencistas y autores en temas del compromiso de los empleados. Entre sus bestsellers  del New York Times se encuentran los libros Leading with Gratitude, All In y Anxiety at Work. Son los fundadores de The Culture Works y trabajan con organizaciones de todo el mundo para abordar los problemas de cultura organizacional, así como de compromiso y bienestar de los empleados.