El secreto para generar resultados espectaculares en cualquier empresa
Basileo acababa de terminar su maestría especializada en Business Administration. Previamente, realizó cinco años en finanzas. Ahora, con todo este abanico amplio de conocimientos, decidió buscar empleo en las empresas de su país. No tenía claro cómo empezar su búsqueda. Una opción era ver anuncios en los periódicos locales, otra era ver plataformas online de oferta de empleo, otra era ir a ver a head hunters o selectoras de personal, y, también, ponerse en contacto con empresas a través de redes sociales de tipo profesional.
En principio, no le convencía ninguna, pero era lo que había escuchado y consideraba que era el camino correcto.
Se puso en campaña desde temprano con estas opciones y después de un mes trabajando duro no le salía ningún trabajo de lo que él quería, 100 % adaptado a los estudios que él había cursado. Le aparecían trabajos en oficinas de otra índole, sin ser lo ideal. Los podría llegar a considerar, pero tenía miedo de desviarse de su vocación inicial.
Ese día estaba muy agotado y era como que necesitaba dormir. Según se tumbó en la cama, faltó tiempo para coger el sueño y entró en un sueño profundo.
En ese trance, le apareció alguien que no identificaba pero que, a su vez, sentía cercano. Sintió atracción por hablar con él. Tenía la mismísima imagen de un maestro de cuento. Se sentía muy cómodo en su compañía y se pusieron hablar.
— Maestro: Hola, Basileo, soy tu guía y mi nombre es Arcay. ¡Encantado!
— Basileo: Hola, Arcay. ¡Encantado! Una pregunta: ¿mi guía de qué?
— Maestro: Entiendo tu duda. El motivo de aparecer en tu sueño es que te llevo observando desde el momento en que tomaste la decisión de buscar trabajo. Me ha gustado tu actitud y he considerado oportuno el compartirte algunos tips que a mí me han ayudado enormemente en mi desarrollo profesional. Y creo que si tú los recibes te ayudarán a comprender muchas inquietudes que te aparecerán en tu desarrollo profesional y ahorrarás mucho tiempo y tropiezos que yo me di. Esta información solo te la doy si tú deseas recibirla y aplicarla. Si me dices que sí, te la comparto y, por el contrario, si me dices que no, me iré y te despertarás habiendo tenido un sueño reparador.
Basileo no se lo pensó ni un segundo y rápidamente le dijo: “Sí, sí, sí”.
— Maestro: Genial. Hoy solo vamos a tratar un tip que cuando yo lo comprendí, mi crecimiento se disparó cuantitativa y cualitativamente. Y es algo tan sencillo como todo aquello que te incomode, esconde un aprendizaje para ti. A lo mejor no lo comprendes en su totalidad. Para ello, te voy a poner algunos ejemplos. ¿Te parece bien?
— Basileo: Sí, claro.
— Maestro: Perfecto. Pues vamos a comenzar, que el tiempo vuela. He visto que te han ido saliendo trabajos que no eran 100 % de tu vocación y de momento no los has elegido. ¿Esto es incómodo para ti?
— Basileo: Sí, cierto es. ¿Es malo?
— Maestro: No es ni malo ni bueno. Lo que es importante es que evalúes lo siguiente. Si ves que no te sale ningún trabajo de lo que más te gusta pero si trabajos que no son los idóneos, evalúa el que más te guste de estas opciones porque en ellos seguro que hay un aprendizaje que necesitas para tu desarrollo profesional. Hay muchas personas que están trabajando en cosas que no les gustan y se sienten amargadas por no desempeñar el trabajo ideal para ellas. Esto les limita encontrar rápidamente el aprendizaje que esconde esa actividad. Por lo que si tu tomas esa opción con la actitud de encontrar lo que esconde para tu desarrollo, en el momento que lo aprendas será historia y te aparecerá otra opción mejor para ti. Esto te ocurrirá en toda tu vida profesional, y te voy adelantar ejemplos que te encontrarás para que cuando estés delante de ellos los recibas con los brazos abiertos y extraigas el aprendizaje que esconden. ¿Deseas escucharlos?
— Basileo: Sí, Maestro.
— Maestro: Lo normal en los trabajos es encontrarte jefes o jefas fantásticos. Aún así, en algún momento puede tocarte alguien que tenga un trato complicado, incluso con formas no correctas. Como siempre, puede haber opciones. Si puedes evitar el contacto con esa persona porque puedes ir a otro trabajo o departamento, significa que esa situación te estaba mostrando la oportunidad de ir a otro lugar. Pero si, por lo que fuera, no tienes otra opción que continuar ahí, ¿será que ese mando te está dando la oportunidad de que aprendas a tratar con personas difíciles? Seguro que sí porque de alguna manera te las encontrarás de nuevo y ahora es el momento de que aprendas a tratar con ellas. Si lo evitas tal como mucha gente evita hablar con jefes o jefas complicados, aguantarás la situación con amargura por no hacerle frente y, además, no evolucionarás. Solo hacer frente a la incomodidad te permitirá crecer. Basileo, sé que eres ambicioso en el buen sentido y crecerás en las organizaciones de las que seas parte. Te comparto otra situación: crecer vendrá acompañado de gente que dependerá de ti. Me encantaría decirte que todas las personas de tu equipo serán de fácil trato. Pero estoy convencido de que alguno que otro te sacara de tus casillas. Si te genera incomodidad, no se te olvide la premisa con la que comencé. ¿Te acuerdas cuál era?
— Basileo: Sí, Maestro. “Todo aquello que me incomode, esconde un aprendizaje para mí”.
— Maestro: Genial, Basileo. Eso significa que estos colaboradores incómodos de tu equipo te están dando la oportunidad de aprender a tratar con gente complicada. Si a esto le sumas lo que aprendiste con los jefes o jefas complicados, tu don de gentes aumentará y serás un ejemplo en el trato con las personas. ¿Vas tomando nota, Basileo?
— Basileo: Sí, por supuesto, Maestro.
— Maestro: Me alegro. Por hoy, voy a terminar con otro ejemplo. Cuando estés en un trabajo, siempre piensa que si estás demasiado cómodo es que no estás evolucionando. Por ello, es bueno tener un cierto grado de incomodidad. La incomodidad significa evolución. De esta forma, vas a tener la oportunidad de ser parte de proyectos que, a priori, no sabes cómo abordar e incluso puedes pensar que no tienes las cualidades. No se te olvide esto, Basileo: el universo es sabio y da más al que más necesita. Me gustaría que lo repitieras.
— Basileo: El universo es sabio y da más al que más necesita.
— Maestro: Perfecto. Entonces, recuerda que el que más necesita es resultado del que más aporta. Repítelo, por favor; es vital que lo integres.
— Basileo: El que más necesita es el que más aporta.
— Maestro: Perfecto, Basileo, ¡eres un gran pupilo! Entonces, con lo que te acabo de explicar, recuerda que ese proyecto que ha llegado a tus manos, del que todavía no sabes ni siquiera como abordar, es el universo que te lo ha hecho llegar porque ese proyecto era necesario para tu desarrollo. En resumen, ¿te está generando incomodidad, Basileo?
— Basileo: Imagino que sí, Maestro.
— Maestro: Entonces, eso ¿qué significa?
— Basileo: Que si me genera incomodidad, esconde un aprendizaje para mí.
— Maestro: ¡Genial, Basileo! Te voy hacer otra pregunta: ¿qué pasaría si todas las personas de una organización integraran y practicaran este conocimiento que te acabo de compartir?
— Basileo: Uff, Maestro, serían organizaciones más proactivas, en donde la gente se sentiría agradecida de lo que tienen porque supondría un desarrollo continuo de ellos. Y de esta forma la empresa, por contar con un personal con esta actitud, se comería el mercado.
— Maestro: Exacto, Basileo, has comprendido muy bien este tip. ¿Te gustaría conocer más tips?
— Basileo: Por supuesto, mi Maestro.
— Maestro: En otros sueños te compartiré atajos como este para que seas una persona ejemplar y crezcas rápidamente. Para ayudarte en lo que hemos hablado, te recomiendo que veas el vídeo de Youtube de Steve Jobs en la Universidad de Stanford y presta especial atención cuando dice “los puntos se unen en tu vida”. Basileo, me despido hasta la próxima vez.
— Basileo: ¡Hasta pronto, Maestro, y gracias!